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sábado, 19 de abril de 2008

Castro y el cofre de los Derechos Sociales


Castro y el cofre de los Derechos Sociales


Lamentablemente existe una sola verdad, la realidad.

Este escrito se encuentra motivado por diferentes razones, principalmente la gran popularidad que en la actualidad el régimen de Fidel obtiene entre los adolescentes. Mas halla de las remeras del Che Guevara que se ven a diario, estrellas rojas, y graffitis clamando “¡poder al pueblo!” existe una verdadera posición política a favor de este régimen que tanto ha dado que escribir y hablar.


Las alocuciones de Fidel Castro se centran en los grandes desarrollos que sus políticas consiguen mediante la aplicación de instrumentos revolucionarios, contrarios, o al menos muy diferentes de los que aplican la mayoría de los estados legítimos, sobre todo en materia de propiedad privada y métodos de producción, que no hacen a la columna de esta ponencia.
Cuba, mejor dicho, las personas a cargo de la conducción de la isla, se manifiestan en revolución permanente, libre de la toxicidad del capitalismo norteamericano, a favor de los derechos del pueblo, que priva por sobre todas las cosas. Veremos a líneas posteriores, que articular palabras para darse a entender es simple cuestión de mera intención.
La “gran cátedra” sobre derechos humanos que da Castro por donde quiera que pise, es más que polémica. “El pueblo tiene derecho a comer, educarse, ha no ser atacado, violado en su soberanía, ect, etc.”
Me veo obligado a citar una frase muy conocida, “los hombres son presos de sus palabras”. Si nos declaramos a favor de los derechos del pueblo, no deberíamos, por el contrario violarlos. Es cuestión de analizar si Fidel en su isla, cumple con sus promesas para llegar a conclusiones, al menos ciertas y verdaderas. Estas conclusiones personales que puedo llegar a detectar son las que desarrollare a lo largo y ancho de la ponencia.

Las promesas que Fidel hace a su pueblo duran tanto como su discurso. El encontrarse de vuelta en casa con la misma “vida”, soñando nuevamente con poder soñar, devuelve tristeza y desazón, a los cubanos que “nacen heridos de muerte”.

Fidel, se considera rey de una isla de idénticas características a un cementerio de elefantes, donde el gran sistema económico a derribar ha sido vencido.
Si escuchamos a Fidel captaremos “al instante” que según el, Cuba esta exenta del capitalismo.
Nadie puede alegar que en la isla cubana existe este sistema.
Voy a “arriesgarme” lo suficiente como para poner en juego la coherencia de este escrito.
El capitalismo existe en el mundo, incluso en Cuba.
Este sistema económico, este estilo de vida, no entiende de fronteras, eso es lo que lo hace “invisible”, “imperceptible” y a su vez fuerte como el acero.
Se infiltra emulando la metástasis, generando en las sociedades adeptos, que con facilidad decidirían embarcarse en una balsa y cruzar hacia algún país cercano, como quien huye desesperadamente de la peste.
Sabido es que, una de las formas de salir de Cuba es haciendo un “aporte” (obviamente en dólares) al “funcionario” de inmigraciones de turno. Cualquier persona cubana en el exilio puede darlo por seguro. Fiel prueba de que el sistema capitalista tiene adeptos entre los “funcionarios” de Fidel. Tampoco podemos dejar de mencionar el gran número de cubanos en el exilio, que buscando horizontes cruzan hacia estados vecinos.
Fidel, (cabria preguntarle) ¿cree usted tener la formula para calmar al capitalismo en su versión mas cruda? dudando seriamente, pero intuyendo una mas que obvia respuesta positiva, lo interrumpiría de lleno al borde de un ataque, vociferando la siguiente critica. ¡Pues usted es un egoísta! ¡Hace mas de 40 años que esta en el poder y mientras tanto el capitalismo no hace mas que avanzar profundamente sobre el comercio mundial, privatizando estados, e insuflando muñecas barbies cuasi desnudas en oriente medio!! ¡¡Escriba libros!! Best seller en cuestión de horas, se lo aseguro, redacte tratados, mano escritos, manifiésteselo al mundo!! ¡¡Usted tiene lo que la mayoría de los estados han buscado durante las últimas décadas!! ¡¡El mundo le ruega que pase la formula!!
Volviendo a la cordura del escrito, no solo Fidel Castro no tiene, ni tendrá la formula para aplacar al capitalismo, sino que es notable que ni siquiera de su población se encarga.
No es necesario profundizar sobre las condiciones de vida que caracterizan a gran parte del pueblo cubano, aunque por eso no es menos importante. El desincentivo impuesto por Castro a través de sus políticas apabulla a la mayoría del pueblo de Cuba, visto antecedente, de su precaria forma de producción y “tecnología”.
Quizás, esté encontrando una buena razón, por la cual Estados Unidos se limita a criticar a Cuba desde “lejos”. Fidel, esconde en un cofre la formula para aplacar al capitalismo, y amenaza con promulgar la muerte económica y política del imperio si es atacado militarmente.
Ha decir verdad encuentro mas oportuno indicar que el sistema de Fidel cayó junto con el muro de Berlín, y que los Estados Unidos no necesita de barcos y misiles para aplacar a Fidel.
(De todas maneras siempre es bueno tener una imagen negativa del maligno comunismo en el vecindario, para que el gobierno estadounidense pueda marcar en los mapas de sus colegios, que tan cerca vive la amenaza constante.
Para armar, atemorizar, y alertar a los estados sureños sobre una posible invasión de soldados cubanos armados con puros, arcos y flechas).
Tentado de acotar, me disculpo por el pequeño desliz, que no hace de lleno a la ponencia.

Con respecto a los derechos humanos.
Ríos de tinta se han escrito tratando desde variados ángulos los derechos humanos, si hay algo que abunda es bibliografia. Considero que de alguna manera, la bibliografía es proporcional a las violaciones cometidas a diario por parte de diferentes estados situados en variados puntos del globo.
La situación en Cuba no es más que un ejemplo, entre tantos, de un pueblo oprimido por inescrupulosos al poder.
El concepto de autonomía, la libertad de pensamiento frente a la autoridad, la libertad política, parecen razonamientos desconocidos que quedaron escritos en viejos libros del siglo XVIII.
Cuba se ha paralizado en el tiempo, tratando de imponerse al sistema capitalista. La parálisis que sufre la idea política cubana es proporcional con la arterioesclorosis de Castro, que repitiendo los mismos actos espera diferentes resultados. Su ombligo no le deja ver, que tras años de violar los derechos del pueblo, no consiguió más que generar el “exilio”, por decirlo diplomáticamente sin entrar en detalles, sobre las espectaculares huidas por parte de sus deportistas más destacados.
Debería reconocer que la autocracia, lo enceguece y no lo acerca al pueblo, por el contrario alimenta su invisible y desapercibido mecanismo defensivo.
Castro no parece haber acordado que la democracia es la mejor forma de construir una sociedad.
El autócrata, adapta a su estilo de vida a toda persona que nace en la isla, como si fuera el gran maestro ilustrado bajo las enseñanzas de grandes filósofos.
El desprecio por la verdad, y el cinismo, pilares del estalinismo soviético, han estado siempre presentes tanto en Fidel Castro como en Manuel Piñeiro su mano derecha. ([1])
La invasión a la privacidad, o lo que es peor, no querer que las personas tengan vida privada, demuestra lo evidente, lo insostenible de su idea política.
En las libertades políticas, la sociedad civil se eleva en realidad a una abstracción de si misma, a la existencia política, que es su verdadera existencia esencial y universal. Sin la existencia política las personas nos volvemos meramente eslabones de una cadena rota destinada oxidarse en poco tiempo.
Con la opresión, viene regando la semilla de su autodestrucción, de seguro el tiempo escribirá memorias sobre los errores cometidos.
Fidel conserva muchos derechos del pueblo en su píxide.
No es menos cierto que Cuba es considerado por muchos, un país democrático.
La verdad es que no solo es el país mas democrático del mundo, sino también donde la justicia actúa con mayor rapidez.
Analicemos la situación Política: no existen mas que partidos revolucionarios de corte comunista marxista, ¡que democracia mas sólida! ¡no existe oposición al gobierno!,
y si existiera, el “juicio” duraría media hora y todos terminarían presos, en el mejor de los casos.
Fidel y sus trujamanes, al igual que Sartre consideran por lo visto, que la libertad humana, trae consigo sentimientos nocivos como la angustia el desamparo y la desesperación. ([2])
El matón cubano quiere guarecer a su pueblo del sufrimiento, de la malvada libertad.
Ser libre y poder elegir trae consigo un sentimiento de angustia, ¡por que implica responsabilidad ante nuestras decisiones! Espero que algún día alguien haga responsable a Fidel por sus decisiones, por haber tomado todas las decisiones.
Tampoco quiere que su pueblo sienta el desamparo que representa tomar una decisión, puesto que todas se toman en soledad sin ningún signo que indique la conducta a seguir. De modo que impone una “tabla” de valores en la que hay que apoyarse, mas acatar, sin posibilidad de consenso.
No olvidemos que la desesperación es otro “defecto” de la libertad. Se da según Sartre por que el hombre no es capas de un control completo de la realidad en la realización de un proyecto, siempre hay que contar con los imprevistos, existe la posibilidad de que se truequen nuestras buenas intenciones en malos efectos.
Por supuesto esta opinión no es avalada por el autócrata de la isla, puesto que el lleva el control total de la realidad de su pueblo, ningún imprevisto puede con su “moderna organización”.
De más esta decir, que de todas las ideas de Sartre, la más aceptable atiende a la finitud de los seres humanos en el mundo, la cual crea en mucha gente, un pequeño respiro que produce grandes ilusiones. Necesario aclarar para evitar mal entendidos, que la teoría de la finitud de los seres de Sartre, atiende entre otros aspectos, a que las personas tienden a arrepentirse de sus malos actos con el paso del tiempo.
El destacado defensor de la ilustración, Kant explica que esta corriente intenta liberar al hombre de su “culpable incapacidad”; incapacidad por no ser el hombre capaz de darse a si mismo sus propias leyes y normas de conducta, y culpable por que este defecto no se basa en una dificultad que dependa de la naturaleza, como ocurre en el caso de los niños, si no del temor, la cobardía y la falta de decisión.
Como dice Kant; “La ilustración es el paso a la mayoría de edad” y se resume en el lema atrévete a pensar. ([3])
Atrévete a pensar, sabiendo lo que te depara… mas atrévete a atreverte, puesto que las ideas nunca mueren, y la gente si.



La crítica por si sola no merece mas que una lectura, el verdadero desafió es bajar a la realidad, las ideas contrarias a la autocracia, “hacer verdad”, crear una verdad diferente. Lejos de considerar que esta ponencia puede traer soluciones sólidas al pueblo cubano, esta conclusión se limita únicamente a hacer hincapié en un cambio que creo, urge en América Latina y el mundo.
Me refiero a un rotundo cambio y despojo de las ideas relativistas extremistas.
Vivimos bajo una cúpula de ideologías relativistas extremistas, donde conceptos como la democracia, entre otros, están siendo desvirtuados de manera alarmante.
Todo aquel que plantea certidumbres, convicciones firmes y sólidas contra el régimen de Fidel Castro es tomado como un intolerante represor. Se proclaman defensores y tolerantes de todos los pueblos cuando en realidad, lo que generan es una falta de compromiso hacia los valores democráticos que alegan defender. Sí fomentan, la tolerancia de regimenes autocráticos como los de Castro, estados inundados de droga y prostitución donde la falta de justicia se manifiesta hace más de cuatro décadas. Sí fomentan, entre los jóvenes la idea de que dudar, siempre es bueno, alejándolos de las verdades universales y eternas. Sí fomentan, la destrucción de la democracia, y con ello los conceptos de justicia, igualdad, entre otros.
Los valores universales, parecen haber desaparecido.
Estas posturas que plantean dudas por doquier, asumen modestia, por no reconocer su falta de valor y mucho menos su rotunda ignorancia. No cabe duda que el relativismo es suicida en sus pilares teóricos, “todo es relativo”, salvo su afirmación cabe resaltar. Que paradoja, que violento desacato a la razón humana.
Conciente de situarme en la “vereda de enfrente”, encuentro nociva y cobarde a la conciencia absolutamente relativa.
Estas ideas incitan a que los jóvenes del mundo no condenen a Fidel Castro, por los crímenes que perpetra en su isla.
Si nosotros, que vivimos en democracia, somos capases de escuchar falacias durante 3 horas y aplaudir con euforia las palabras de Castro, y lo que es peor en una facultad de derecho. ¿Que queda para los adolescentes cubanos?
No creamos que ser tolerantes, significa tener que permitir ideales tan perjudiciales para la humanidad. Al mismo tiempo que vale condenar a Hitler y a Stalin, deberíamos condenar a Fidel Castro.
Existen verdades universales que deberían regir a todos los pueblos, mas halla de las creencias religiosas, políticas o sociales.
Son estas posturas relativistas las que hay que apaliar con la educación. Existe una preocupante creencia que sostiene que las conciencias no se educan.
“Puesto que la guerra y la intolerancia se engendran en nuestras mentes, es la mente de nuestros jóvenes, futuros lideres, donde hay que predicar valores como la justicia, la verdad y la solidaridad”, palabras mas que sabias dichas por el secretario general de las Naciones Unidas.
Es en nuestras cabezas donde emerge semejante falta de compromiso. Queremos democracia, pero no somos capases de condenar los regimenes autocráticos, financiados por la narcoguerrilla. Todos tenemos derechos, pero solo los políticos tienen deberes. Si el mundo condenara la falta de democracia, es más probable que gocemos de una democracia más pura y transparente. La solución se encuentra en nuestras manos, en nuestras cabezas. Inexplicablemente hemos pasado por alto la solución a muchos de nuestros males, soluciones predicadas hace miles de años. Hemos estado demasiado ocupados creyendo, que no nos hace falta ningún orden moral o religioso.
“Existe un derecho natural que le es común a todos los pueblos y reclama la misma libertad para todos”. San Isidoro de Sevilla. ([4])
De la misma manera que un medico, dar con el tratamiento adecuado puede ser cuestión de vida o muerte, las posturas relativistas extremistas, no resisten la critica.
Es iluso pensar que basta con escuchar promesas, las buenas intenciones escritas en papeles no bastan.
Los filósofos no han hecho sino interpretar el mundo; ahora es preciso cambiarlo.

Por Fernando Macias.





[1] Véase para mas información sobre la relación Castro-Piñeiro “El gran engaño”, de José A. Friedl Zapata, Edit, Santiago Apóstol, Capitulo 2 “Castro-Cocaína-Terrorismo”.
[2] Jean-Paul Sartre, “el existencialismo es un humanismo”.
[3] Francisco Leocata, “Del iluminismo a nuestros días”, pagina 30, Bs As, Edit, Don Bosco, 1979.
[4] Bernardino Montejano, “curso de derecho natural”, Abeledo Perrot, Bs As, Pagina 119.

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